Saca el máximo partido a tu rutina facial

Una rutina cosmética o de cuidado de la piel puede variar según tus necesidades individuales, tipo de piel y preocupaciones específicas, pero todos podemos seguir una rutina básica de cuidado de la piel que consta de varios pasos:

Mañana:
1. Limpieza facial: Comienza tu día lavando tu rostro con un limpiador facial suave y adecuado para tu tipo de piel. Esto eliminará las impurezas acumuladas durante la noche.
2. Tónico: Aplica un tónico facial para equilibrar el pH de la piel y prepararla para los pasos posteriores.
3. Suero (opcional): Si usas sueros específicos, como suero hidratante, antioxidante o antiarrugas, aplícalos ahora.
4. Hidratante: Aplica una crema hidratante que se adapte a tu tipo de piel para mantenerla suave e hidratada.
5. Protección solar: La protección solar es esencial. Aplica un protector solar adecuado para proteger tu piel de los daños causados por la radiación ultravioleta.

Noche:
1. Limpieza facial con bálsamo(o primera limpieza): Si llevas maquillaje, protector solar o productos a waterproof, comienza con un aceite o bálsamo limpiador para eliminar estos productos que tienen una base oleosa. Masajea el aceite en tu piel y luego retíralo con agua o una toalla húmeda.
2. Limpieza facial con jabón (o segunda limpieza): Utiliza un limpiador facial a base de agua para limpiar en profundidad y eliminar cualquier residuo de aceite, suciedad o producto depositado en la piel.
3. Tónico: Aplica un tónico facial para equilibrar el pH de la piel o prepararla para el tratamiento específico.
4. Sérum: aplica tu sérum facial para hidratar en profundidad y empezar a tratar las necesidades específicas de tu piel (manchas, arrugas, acné…).
5. Aceite facial: aplica tu aceite facial para aportar un extra de hidratación y un plus de antioxidantes en tu piel, ayudándola a verse más luminosa.
6. Hidratante: Aplica una crema hidratante de noche adecuada para tu tipo de piel. Esto te permitirá mantenerla hidratada mientras duermes.

Una o dos veces por semana:
1. Exfoliación (opcional): Utiliza un exfoliante suave para eliminar las células muertas de la piel y destapar poros. No exfolies en exceso, ya que podría irritar la piel. Este paso se realiza después de la limpieza, antes de aplicar el tónico.
Recomendamos los exfoliantes químicos por encima de los físicos, ya que estos últimos pueden ocasionar abrasión en la piel.
2. Mascarilla (opcional): Aplica una mascarilla facial que se adapte a tus necesidades, ya sea para hidratar, purificar, iluminar o tratar problemas específicos.

Como hemos comentado al inicio de este post, las necesidades de tu piel pueden ser muy distintas a las de otra persona, por eso es muy importante elegir productos que se adapten a tu tipo de piel y preocupaciones específicas.
También, debes tener en cuenta que la rutina de cuidado de la piel puede variar según la temporada y las condiciones climáticas, por lo que es recomendable acudir a un profesional para que te asesore si te estás introduciendo en el mundo de la cosmética.

Te invitamos a conocer nuestros productos y descubrir sus propiedades:
– Crema facial hidratante.
– Aceite facial.
– Sérum facial concentrado.
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